La importancia de un correcto inflado de neumáticos y su mantenimiento puede ser la diferencia entre un buen control de tu vehículo y una pérdida del mismo y desembocar en un accidente.

Afectan a la tracción y al mantenimiento del coche en contacto con el asfalto, al desgaste de las ruedas, a la emisión de CO2 y al consumo de combustible.

Si las llevas demasiado hinchadas absorbes los baches de la carretera, pierdes adherencia y se desgastan de manera irregular así que además de no poder controlar la trayectoria del vehículo como deberías tendrás que cambiarlos antes. Si por el contrario las llevas deshinchadas se debilita el interior del neumático y se desgasta mucho el lateral haciendo de igual manera que pueda resultar incontrolable.

Debes revisar la presión al menos una vez al mes, con el neumático en frio, y seguir las instrucciones del fabricante, verificarlos de manera adicional cuando vayas a realizar un viaje de larga distancia etc.

Puedes consultar la presión que deben llevar las ruedas de tu coche en el manual o las placas situadas en la puerta del conductor, la guantera o la tapa del combustible.

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