“RUNNERS” SIEMPRE POR LA ACERA, EVITA ATROPELLOS
Correr es una actividad que se puede hacer en cualquier lugar, solo necesitas un buen calzado y las ganas necesarias para recorrer kilómetros, pero al ejercitarte en la calle, al no estar diseñadas para correr, debes tener cuidado.
Los corredores, o ‘runners’, son, a todos los efectos, peatones, ya corran por la ciudad o por carretera. Si se corre por carretera, la fórmula debe ser situarse en el arcén del sentido contrario a la circulación para ver siempre a los coches de frente, procurando ir siempre pegado a la izquierda y llevando ropas o elementos reflectantes para ser más visibles. Si se circulara por la derecha, los vehículos se acercarían por detrás, lo que supondría una dificultad para percibir el riesgo a tiempo y tomar las medidas necesarias para evitarlo.
En ciudad, como peatón qué es, quien corre como deporte debe circular por la acera, procurando no molestar a otros peatones. En todo caso, debemos tener siempre en cuenta que el corredor es un peatón de más riesgo porque se mueve deprisa y en ocasiones, sobre todo si acumula kilómetros acusa cansancio, y hasta fatiga, que pueden mermar su percepción del entorno y sus reflejos.
Aunque escuchar música mientras corres se ha convertido en una costumbre, no es aconsejable excederse en el uso de auriculares. Principalmente porque supone aislar el sentido del oído, el cual resulta un gran aliado para tu propia seguridad. Además, te sugerimos que retires ambos auriculares ante una intersección.
Presta especial atención con lluvia o nieve. Con este tipo de condiciones climatológicas, es vital detenerse con precaución en los cruces y semáforos. El terreno se encuentra altamente resbaladizo.
Precaución con la salida de vehículos. Un runner circula a más velocidad que un peatón convencional, por lo que los conductores disponen de un tiempo de reacción menor, en el caso de entrada o salida al garaje. El mejor modo de actuar en este caso es detenerse, sin dejar de trotar.
AUTOESCUELA GRAN VÍA SALAMANCA