Así afecta el frío a nuestro coche
El invierno ha llegado, y con él, las bajas temperaturas. Hay condiciones meteorológicas adversas que afectan a los vehículos. Las temperaturas bajo cero pueden aumentar las posibilidades de que el coche sufra una avería, impidiendo que circulemos con normalidad o incluso, nos veamos obligados a interrumpir nuestro viaje.
Las baterías, los neumáticos, los líquidos y el aceite son algunos de los componentes que requieren atención y mantenimiento para que las bajas temperaturas no afecten al vehículo. Estas son algunas recomendaciones para que podamos mantener nuestro vehículo en perfectas condiciones y así enfrentarnos al invierno con seguridad.
Estas son las partes del vehículo que más sufren y, sobre todo, los consejos para cuidarlas y tener el coche siempre a punto.
-Las baterías.
Una de las grandes damnificadas. La batería cederá parte de su capacidad y perderá potencia, llegando a dificultar el arranque. Comenzará a desarrollar su tarea con mayor dificultad a partir de los cero grados, y reducirá su potencia hasta la mitad a partir de los diez bajo cero. Por eso, y sobre todo a partir de los tres años de uso, conviene hacerle una revisión en el taller. El 23% de las averías invernales tiene que ver con la batería
-Los neumáticos.
Constituyen otro de los elementos más importantes en esta época. Es fundamental comprobar la presión de los mismos para garantizar su frenada y adherencia. Además, debemos verificar la profundidad del dibujo del neumático. Si es correcta, el neumático será capaz de evacuar eficazmente el agua en caso de lluvia, evitando así el riesgo de sufrir un aquaplaning. Existen neumáticos específicos de invierno, que dependiendo de la zona por la que circule el vehículo, pueden ser muy aconsejables.
-Los líquidos y el aceite.
Es necesario revisar el nivel del líquido refrigerante/anticongelante, pues estamos ante uno de los fluidos más importantes en esta época. Consigue mantener la temperatura óptima de funcionamiento del motor y es recomendable sustituirlo una vez alcanzados los kilómetros marcados por el fabricante del vehículo. Además de conocer el estado del líquido, también se aconseja estar pendiente del nivel del aceite.
-Las luces.
Durante el invierno, los faros se empañan y por tanto, pueden ensuciarse. Se recomienda comprobar su funcionamiento y regularlos correctamente para que cuando circulemos, la visibilidad no se vea reducida, evitar deslumbramientos y que los otros conductores puedan vernos. Prestando atención también a los antiniebla, muy utilizados durante estos meses.
-El parabrisas.
Esta zona del vehículo debe mantenerse limpia para evitar que la suciedad impida la visión correcta de la carretera. Además, se recomienda comprobar que el limpiaparabrisas limpia correctamente. El invierno es la época del año en la que más utilizamos este elemento, por tanto, se aconseja cambiarlo en caso de que su eficacia no sea la óptima y comprobar el nivel del líquido limpiaparabrisas. Además, los vehículos aparcados al aire libre sufren más que los que están guardados en garajes. De hecho, se aconseja contar con un rascador o rasqueta en el interior del vehículo para eliminar el hielo producido durante la noche. Nuestro consejo para eliminar el hielo del parabrisas
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